The Times They Are A Changing

Hace unos días varios de vosotros me preguntabais por qué no había comentado aún lo que sin duda fue la noticia baloncestística de la semana a nivel gallego, como fue la destitución de Paco García del banquillo de C.B. Breogán.Pues bien, si no lo hice fue por dos motivos. El primero porque prefería no escribir en caliente puesto que muchos de vosotros ya sabéis cuales son mis tendencias y opiniones, expuestas en parte y en el artículo de opinión "In Tempestate Bonum Nautam Cernit" y el segundo porque quería ver trabajar a Valdeolmillos primero.

Primero cabría poner en antecedentes. Paco García llegaba a Lugo en 1997 y conseguía el ascenso a ACB en la temporada 1999-2000. Tras esto fue sustituido tras tres temporadas en ACB. En el invierno de 2006 llegaba a Lugo otra vez. En esta segunda etapa su equipo consiguió la Copa Príncipe de la pasada temporada así como el pase a la Final Four en Play-Off.
Tras 15 victorias y 9 derrotas en la presente temporada, y 4 derrotas en los últimos 5 partidos, el Consejo de Administración entendió que debido al alto nivel competitivo de la plantilla y la lejanía de los objetivos propuestos a principios de temporada era necesario un revulsivo.

Tras esto varios fueron los candidatos hasta topar con Sergio Valdeolmillos, entrenador joven, del 69, que cuenta ya en su haber con 3 ascensos, entre los que se encuentra el último del Ourense o el Granada que entrenó desde el 2003 hasta la temporada pasada, donde coincidió con Pecile. El jueves llegó a Lugo y dirigió su primer entrenamiento.

Tras ver entrenar, siempre desde la barrera claro, a García he de comentar que Valdeolmillos respondió favorablemente a mis expectativas. Vivaz, rápido, dinámico, exigente, con fuerte carácter, disciplinado y correcto. Su objetivo es ascender o ascender y no ve más allá de los próximos dos meses. Desde el primer momento elogió los aspectos positivos del juego del Breogán y mostró su intención de mejorar los menos trabajados poniéndo especial énfasis desde en los aspectos defensivos.

Si bien en poco más de dos días no se puede ver la evolución de un equipo sí he de reconocer que Valdeolmillos transmite serenidad y frialdad en los momentos más complicados y plantea y reacciona situaciones de respuesta ante el juego enemigo. Esperemos que el equipo crezca con su aportación. Por ahora yo me siento satisfecha. ¡Mucha suerte!