Comenzaba el primer derbi gallego de la temporada con una falta de Vallmajó y una buena defensa del Breogán que buscó que el Obradoiro jugase abierto para descolocar su juego interior. La intensidad y rapidez de los primeros minutos provocó rápidamente las dos primeras faltas de Betinho pero también su primer triple. Después de tres minutos sin anotar fue Rodríguez el que lo hizo por parte del Obradoiro y a partir de aquí cambiaron las tornas. El Obradoiro comenzó a defender abajo y las opciones del Breogán sólo veían salida con Beto y desde fuera. Tuky comenzó a anotar desde la línea de tres y empezaron a abrir los primeros huecos en la zona gracias a Hopkins y Junyent. En el minuto siete el banquillo breoganista recibía una técnica y tras esta Domínguez intentó reorientar su juego pidiendo un tiempo muerto con un tanteo de 09-17. Con el ritmo más sereno, el juego se estabilizó con penetraciones y más juego interior en ambos equipos. Así acababa el cuarto con un 19-26.
El segundo periodo empezó con la misma intensidad, también desde la grada. Tras una antideportiva a Forcada que ponía el contador de faltas 9-1 el Obradoiro puso quinta y con tres triples seguidos, dos de Corbacho, y otro de Sánchez y la entrada de Kendall, sólo contestada en Breogán con un 2+1 de Amador. Breogán se vio forzado a pedir un tiempo muerto en el minuto cinco del cuarto con un tanteo de 28-40. Tras varios fallos en ataque y un robo de Sánchez, el Breogán decidió ponerse en zona con Polk, quien aportó también un mate y otra canasta. La estrategia no fue efectiva y Kendall volvió a marcar, seguido de Feldeine que con un triple ponía el marcador 38-47. Tras una falta in extremis de Vallmajó el tanteo al descaso era de 38-48.

En el último periodo nadie se había dado por vencido. Feldeine aportó los primeros cinco puntos, respondido por Corbacho mientras Vallmajó y Hayes cometían sendas faltas. Beto en el minuto 5’ anotó un triple, quizás último estertor para conseguir la victoria ya que en el siguiente ataque cometía su quinta falta y era sancionado con una técnica, momento en el que el Breogán pidió otro tiempo muerto con un resultado de 59-69. Tras este punto el Obradoiro se creció por medio de Rodríguez, Hopkins y Kendall, muy presente al final del encuentro mientras el Breogán “aguantaba” apoyado en constante trabajo de Arteaga. Finalmente el resultado fue de 68-80 con la desagradable noticia de una aparente lesión de Bernard Hopkins que volvió al banquillo visiblemente dolorido.
Cabe la mención para recordar el minuto de silencio por Jose Antonio Santiso Abelaira, entrenador histórico e impulsor del CB Breogán, así como la deportividad de ambas hinchadas.
Esta semana síque publicaré una entrada "subjetiva" porque hay mucho de lo que hablar.....
Fotografía: M. Rodríguez para "El Correo Gallego"