sábado, 13 de noviembre de 2010

I Derbi. Breogán 68 - Obradoiro 80

Comenzaba el primer derbi gallego de la temporada con una falta de Vallmajó y una buena defensa del Breogán que buscó que el Obradoiro jugase abierto para descolocar su juego interior. La intensidad y rapidez de los primeros minutos provocó rápidamente las dos primeras faltas de Betinho pero también su primer triple. Después de tres minutos sin anotar fue Rodríguez el que lo hizo por parte del Obradoiro y a partir de aquí cambiaron las tornas. El Obradoiro comenzó a defender abajo y las opciones del Breogán sólo veían salida con Beto y desde fuera. Tuky comenzó a anotar desde la línea de tres y empezaron a abrir los primeros huecos en la zona gracias a Hopkins y Junyent. En el minuto siete el banquillo breoganista recibía una técnica y tras esta Domínguez intentó reorientar su juego pidiendo un tiempo muerto con un tanteo de 09-17. Con el ritmo más sereno, el juego se estabilizó con penetraciones y más juego interior en ambos equipos. Así acababa el cuarto con un 19-26.

El segundo periodo empezó con la misma intensidad, también desde la grada. Tras una antideportiva a Forcada que ponía el contador de faltas 9-1 el Obradoiro puso quinta y con tres triples seguidos, dos de Corbacho, y otro de Sánchez y la entrada de Kendall, sólo contestada en Breogán con un 2+1 de Amador. Breogán se vio forzado a pedir un tiempo muerto en el minuto cinco del cuarto con un tanteo de 28-40. Tras varios fallos en ataque y un robo de Sánchez, el Breogán decidió ponerse en zona con Polk, quien aportó también un mate y otra canasta. La estrategia no fue efectiva y Kendall volvió a marcar, seguido de Feldeine que con un triple ponía el marcador 38-47. Tras una falta in extremis de Vallmajó el tanteo al descaso era de 38-48.

A la vuelta ninguno de los equipos apareció agotado por el esfuerzo físico llevado a cabo. El Breogán entró muy fuerte, con seis puntos consecutivos y dos faltas cometidas que paralizaron el juego visitante el marcador se colocó en 44-48 tras solo dos minutos. Tras un tiempo muerto del Obradoiro, Beto cometió su cuarta falta y entró al juego Camilo Riveiro. Un triple de Brown ponía el marcador 47-50 y la defensa del Breogán impidiendo penetraciones pero realizándolas en ataque por medio de Feldeine puso el marcador 49-50. La calma del Obradoiro para gestionar la mínima diferencia después de haber dominado por rentas superiores a diez fue vital. Brown lideró el ataque con jugadas similares y consecutivas mientras este se atascaba en el Obradoiro. Cuando este volvió a responder a través de Kendall y de Feliu fue el del Breogán el que se estancó y la ventaja volvió al Obradoiro con un tanteo de final de cuarto de 51-60 y el llamativo parcial de faltas de 18-8 en el marcador.

En el último periodo nadie se había dado por vencido. Feldeine aportó los primeros cinco puntos, respondido por Corbacho mientras Vallmajó y Hayes cometían sendas faltas. Beto en el minuto 5’ anotó un triple, quizás último estertor para conseguir la victoria ya que en el siguiente ataque cometía su quinta falta y era sancionado con una técnica, momento en el que el Breogán pidió otro tiempo muerto con un resultado de 59-69. Tras este punto el Obradoiro se creció por medio de Rodríguez, Hopkins y Kendall, muy presente al final del encuentro mientras el Breogán “aguantaba” apoyado en constante trabajo de Arteaga. Finalmente el resultado fue de 68-80 con la desagradable noticia de una aparente lesión de Bernard Hopkins que volvió al banquillo visiblemente dolorido.

Cabe la mención para recordar el minuto de silencio por Jose Antonio Santiso Abelaira, entrenador histórico e impulsor del CB Breogán, así como la deportividad de ambas hinchadas.

Esta semana síque publicaré una entrada "subjetiva" porque hay mucho de lo que hablar.....

Fotografía: M. Rodríguez para "El Correo Gallego"

domingo, 7 de noviembre de 2010

J7 Crónica Obradoiro 94- Tenerife Canarias 52

El Obradoiro arrasó al Isla de Tenerife Canarias en un encuentro que apenas “duró dos cuartos” ya que el típico juego de los canarios, intentando encestar tras pocos segundos, se vio afectado por los muy bajos porcentajes desde el minuto uno.

 
El primer cuarto empezó a favor de los canarios y con una zona que duró pocos ataques intentaron frenar el interior del Obradoiro provocando malos pases e indecisión. El cambio llegó a través de un triple de Rodríguez que infundió energías al equipo gallego y un parcial de 8-0 con el dúo de pivots entonados y las primeras virguerías de Hopkins en ataque, e hizo que los visitantes pidiesen el primer tiempo muerto en el minuto seis. Los canarios se encontraron, tras este, con una técnica pitada a Martínez Plasencia y poco cambio en el juego, con ataques errados ya abajo y una defensa que no tenía resultados pues el ataque de los jugadores interiores locales seguía dando sus frutos para acabar con un 29-16 de parcial.

 
El segundo cuarto fue crucial para el encuentro. Los primeros puntos de los visitantes se anotaron en el minuto cinco del cuarto de la mano de Guillén. El juego compostelano seguía aprovechando las oportunidades debajo de canasta con un Hopkins soberbio. El Tenerife-Canarias parecía querer despertar con la entrada de Richotti e intentaron aportar intensidad con Chagoyen lo que se tradujo en una carga de tres personales rápidas. La segunda unidad del Obradoiro aflojó el ritmo (dos puntos sin Hopkins en pista-quince con él) Pese a los errores el marcador al descanso era de 44-26.

 
Nada pareció cambiar después del descanso. El cansancio en los visitantes se sintió todavía más y en vez de una reacción siguieron los mismos esquemas del segundo cuarto (anotaron once puntos en ambos cuartos) Así pues, los juegos se volvieron ansiosos y rápidos, con fallos, pérdidas y también faltas como la antideportiva de Heras en un contraataque de Bulfoni. El Obradoiro, relajado, introdujo de nuevo a su segunda unidad. En este momento fue Kendall el que apareció en el Multiusos. Con un triple, canasta, robo y un 2+1 se cerró el cuarto con un 66-37 de parcial.

 
El último cuarto sirvió para que la segunda unidad del Obradoiro tuviese minutos de juego, y fue productivo ya que Corbacho se metió en el partido y anotó tres triples. Kendall siguió entonado aportando también mates y provocando la ola entre el graderío. Nguema también tuvo sus minutos llegando hasta los siete puntos. Los visitantes, que seguían teniendo muchos fallos en ataque, intentaron recortar diferencias forzando faltas y adquiriendo puntos a través del tiro libre y de Koshwal, único jugador que sobrepasó los diez puntos y que siempre estuvo dentro de partido. El parcial de cuarto fue un 28-15 para un resultado final de 94-52.

 
Así pues, el dominio del Obradoiro fue absoluto durante los cuarenta minutos del partido, al principio gracias al magnífico juego entre pivots y más tarde, gracias a la confianza de la ventaja con juego exterior, triples y espectacularidad.


FOTO: Fernando Blanco para "El Correo Gallego"